
Contenido
- Comprender, aplicar y optimizar su enfoque HSSMP
- ¿Qué es un PGSSE?
- ¿Por qué establecer un SSMP?
- Anticiparse a los riesgos y asegurar el suministro
- Las etapas clave de la elaboración de un SSMP
- El software EMI de imaGeau: una palanca para optimizar la aplicación del SSEMP
- EMI: asegurar las captaciones de agua y anticiparse a los riesgos para reforzar su enfoque HSSMP
Comprender, aplicar y optimizar su enfoque HSSMP
La gestión de la seguridad del agua es una prioridad para las autoridades locales y la industria. El Plan de Gestión de la Seguridad Sanitaria del Agua (PGSSE) ayuda a anticipar y prevenir los riesgos asociados a la distribución de agua potable. Se elabora sobre la base de un enfoque preventivo y una gestión continua de los peligros que pueden afectar a la calidad del agua.
Ante las crecientes exigencias normativas y los desafíos medioambientales, las herramientas digitales están desempeñando un papel clave en la aplicación y optimización de los planes de gestión de los recursos hídricos. La integración de software de gestión de recursos hídricos permite a las autoridades locales y a los fabricantes centralizar los datos, supervisar el estado de los recursos en tiempo real y anticiparse a los riesgos.
Soluciones como las que ofrece imaGeau proporcionan un enfoque innovador para mejorar el control de los recursos hídricos y garantizar el cumplimiento de la normativa. Gracias a las funciones avanzadas de análisis y modelización, este software permite una gestión proactiva, garantizando una mayor seguridad en el suministro de agua potable.
¿Qué es un PGSSE?
Definición y objetivos del SSMP
El Plan de Gestión de la Seguridad del Agua (PGSSE) es un enfoque integral y preventivo diseñado para garantizar la seguridad permanente del agua potable. Se basa en una estrategia de anticipación de riesgos, que incluye un análisis en profundidad de las amenazas potenciales y la aplicación de medidas adecuadas para evitar cualquier deterioro de la calidad del agua.
En términos prácticos, el WSSMP engloba un conjunto estructurado de acciones que incluyen un estudio en profundidad de los riesgos y la elaboración de un plan de acción detallado que abarca todas las etapas del ciclo del agua, desde los recursos naturales hasta la distribución final. Su enfoque se basa en una gestión dinámica y evolutiva, que permite adaptarse a los cambios medioambientales, a las nuevas normativas y a los avances tecnológicos.
Contexto normativo y obligaciones legales
Las WSSMP son recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2004 y se han ido incorporando gradualmente a las normativas nacionales y europeas. El objetivo es adoptar un enfoque preventivo e integral de la gestión del agua potable, en lugar de limitarse al control aguas abajo.
En Europa, la Directiva revisada sobre el agua potable (Directiva 2020/2184) obliga a los Estados miembros a aplicar los SWMP de forma generalizada. En Francia, los plazos para su cumplimiento son 2027 y 2029, dependiendo del tamaño de la autoridad local:
Para 2027: todas las autoridades locales que suministren agua a más de 50.000 personas deberán haber introducido un SSSMP.
Para 2029: esta obligación se ampliará a las autoridades locales que presten servicio a más de 5.000 habitantes.
Estas obligaciones exigen la puesta en marcha de un enfoque estructurado que incluya la identificación de peligros, la evaluación de riesgos y la aplicación de medidas correctivas y preventivas.
¿Quiénes son las partes implicadas en un SSEMP?
La puesta en marcha de un WSSMP requiere una estrecha colaboración entre varios actores, cada uno de los cuales tiene un papel esencial que desempeñar para garantizar la seguridad y la calidad del agua potable.
- Autoridades locales: responsables de la gestión del agua potable en su zona, deben aplicar y controlar los SWMP de acuerdo con las obligaciones legales.
- Operadores y servicios de agua: ya sean servicios públicos u operadores privados, estos actores son responsables de la recogida, el tratamiento y la distribución del agua.
- Agencias del agua y autoridades sanitarias: supervisan y controlan la calidad del agua suministrada, garantizando el cumplimiento de las normas sanitarias.
- Fabricantes y gestores de recursos hídricos: en los sectores sensibles (agroalimentario, farmacéutico, etc.), estos actores deben incorporar los principios del SSMP en su gestión del agua.
- Ciudadanos y usuarios: aunque no participen directamente en la aplicación, son los principales beneficiarios de un SWMP eficaz y deben mantenerse informados de las medidas adoptadas para garantizar la calidad del agua.
Como se habrá dado cuenta, el WSSMP es una iniciativa colectiva que requiere una estrecha colaboración entre todos los actores implicados en el servicio de agua potable. Su éxito depende de una organización clara, de una fuerte implicación de cada parte interesada y de la transparencia frente a los usuarios. Adoptando este enfoque de colaboración, se convierte en una verdadera palanca para mejorar la seguridad y la gestión sostenible del agua potable.
¿Por qué establecer un SSMP?
La implantación de un Plan de Gestión de la Seguridad del Agua (PGSSE) responde a un doble reto: anticipar y controlar los riesgos para la salud asociados al agua potable, al tiempo que se garantiza el cumplimiento de la normativa europea y nacional.
Anticiparse a los riesgos y asegurar el suministro
El WSSMP se basa en un enfoque proactivo que identifica las amenazas potenciales mucho antes de que afecten a la calidad del agua. A diferencia de los enfoques tradicionales basados en análisis posteriores, se centra en la prevención y la vigilancia continua, garantizando una respuesta rápida a los riesgos emergentes como :
- Contaminación microbiológica o química.
- Los efectos del cambio climático (sequías, inundaciones, estrés hídrico).
- Incidentes técnicos o contaminación accidental.
Gracias a este enfoque, las autoridades locales y los operadores de agua están pasando de un modo de gestión curativo a otro preventivo, lo que reduce los costes asociados a las intervenciones de emergencia y refuerza la resistencia del servicio de agua potable.
Un enfoque estructurante y obligatorio
El WSSMP es un marco estructurado y evolutivo que ahora se ha incorporado a la normativa europea. Con la revisión de la Directiva Europea de Agua Potable 2020/2184, todas las empresas de suministro de agua deben adoptar gradualmente este enfoque. En Francia, su cumplimiento es obligatorio en 2027 para las grandes autoridades locales (más de 50.000 habitantes) y en 2029 para las de más de 5.000 habitantes.
Esta obligación está obligando a todas las partes interesadas a estructurar su gestión de riesgos y a mejorar la trazabilidad de las medidas adoptadas para garantizar la seguridad del agua potable.
Un enfoque adaptado a todos los servicios del agua
Sea cual sea su tamaño o método de gestión, las empresas de suministro de agua deben cumplir los principios del WSSMP. Su enfoque flexible permite tanto a las pequeñas como a las grandes autoridades del agua :
- Adapte el nivel de detalle y análisis a los recursos y la infraestructura disponibles.
- Apóyese en guías metodológicas diseñadas para ayudar a los distintos actores a estructurar su plan de acción.
- Benefíciese de las herramientas digitales que facilitan la recopilación y el análisis de datos (software de gestión de recursos hídricos, sensores conectados, plataformas de seguimiento en tiempo real).
Los beneficios concretos de un SSEMP
Adoptar un SSMP tiene muchas ventajas, tanto para las comunidades como para los consumidores:
✅ Mejora continua de la calidad y la seguridad del agua: reduciendo los riesgos de contaminación y garantizando una vigilancia activa de las infraestructuras.
✅ Identificación y control de los peligros y las vulnerabilidades: mediante la elaboración de mapas de riesgos y planes de acción específicos.
✅ Racionalizar las inversiones y optimizar la renovación de las infraestructuras: priorizando las acciones de mantenimiento y modernización en función de los riesgos identificados.
✅ Mejor comunicación y transparencia con las partes interesadas: los ciudadanos, las autoridades sanitarias y los agentes locales están mejor informados sobre la gestión del agua potable.
✅ Reforzar la cooperación entre los distintos actores del servicio del agua: las autoridades locales, los servicios públicos, los operadores y las agencias del agua colaboran para garantizar un suministro seguro y sostenible.
✅ Integrar las responsabilidades de los agentes externos: el SSMP tiene en cuenta el impacto de las actividades agrícolas, industriales y medioambientales en la calidad del agua, permitiendo así una gestión concertada y equilibrada de los recursos hídricos.
Gracias a este enfoque, los gestores del agua disponen de una poderosa herramienta para garantizar un servicio público eficaz y sostenible que cumpla los requisitos reglamentarios.
Las etapas clave de la elaboración de un SSMP
El desarrollo de un EHSMP se basa en una metodología de diez etapas, inspirada en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas etapas garantizan que el plan se aplique de forma eficaz y progresiva, abarcando todas las fases esenciales, desde la creación del equipo hasta la mejora continua del sistema.
Etapa 1: creación del equipo del PGSSE
El primer paso es reunir un equipo multidisciplinar de profesionales competentes implicados en la gestión del agua potable. Este equipo debe incluir expertos técnicos (ingenieros hidráulicos, químicos, microbiólogos), gestores operativos, representantes de las autoridades locales y, si es necesario, socios externos (agencias del agua, consultorías hidrogeológicas).
Etapa 2: descripción del sistema de producción y distribución de agua
La cartografía detallada de la red es esencial para comprender cómo funciona el sistema de abastecimiento de agua potable, desde el recurso (captación) hasta el grifo del consumidor. Esta etapa incluye :
- Identificación de infraestructuras (depuradoras, embalses, tuberías).
- Caracterización de las fuentes de suministro (superficiales, subterráneas).
- Análisis de interconexiones y puntos críticos de la red.
Etapa 3: identificación de peligros y sucesos peligrosos, y evaluación del riesgo inicial
Esta etapa es crucial en la elaboración de un Plan de Gestión de la Seguridad del Agua, ya que permite identificar, analizar y priorizar los riesgos que pueden afectar a la calidad del agua potable, desde la captación hasta la distribución.
Los peligros identificados se dividen en tres categorías principales:
- Microbiológicos: bacterias (E. coli, Legionella), virus (norovirus, rotavirus) y parásitos (Cryptosporidium, Giardia).
- Químicos: pesticidas, metales pesados (plomo, arsénico), residuos de medicamentos y disruptores endocrinos.
- Físicas: turbidez, partículas en suspensión, restos de tuberías.
A continuación, se evalúa cada peligro en función de su probabilidad de ocurrencia y su nivel de gravedad, con el fin de priorizar las amenazas y adaptar las medidas de control que deben aplicarse.
Etapa 4: Determinación de las medidas de control de riesgos y clasificación de los riesgos residuales
Una vez identificados los riesgos, es necesario establecer medidas de control adecuadas para reducir su impacto. Esto incluye :
- Reforzar la protección de las cuencas hidrográficas.
- Mejora de los procesos de tratamiento del agua.
- Controlar las fuentes externas de contaminación (industria, agricultura).
A continuación, se reevalúan y priorizan los riesgos residuales, para centrar los esfuerzos en las áreas más críticas.
Etapa 5: Elaborar, aplicar y mantener un plan de acción
El objetivo de esta etapa es definir las acciones correctivas y preventivas que deben adoptarse para garantizar la seguridad del agua potable. Cada acción debe ir acompañada de un calendario preciso, responsables designados y recursos asignados. El objetivo es establecer una gestión proactiva y continua de los riesgos.
Etapa 6: seguimiento de las medidas de gestión de riesgos
El seguimiento del SSEMP se basa en la introducción deindicadores de rendimiento para comprobar que las medidas de control funcionan correctamente. Esto incluye :
- Control de los parámetros fisicoquímicos y microbiológicos.
- La instalación de sensores conectados para la supervisión en tiempo real.
- Análisis de tendencias y alertas para anticiparse a las anomalías.
Etapa 7: Verificación de la eficacia del SSEMP
Esta etapa implica la realización de auditorías y evaluaciones periódicas del plan establecido para garantizar que las medidas adoptadas están logrando los objetivos de seguridad sanitaria. Se trata de comparar los resultados obtenidos con los criterios definidos en el plan de acción e identificar las áreas susceptibles de mejora.
Paso 8: Elaborar procedimientos de gestión
La eficacia del SSEMP también depende de la definición de procedimientos claros tanto para el funcionamiento normal como para las situaciones de emergencia. Estos procedimientos cubren en particular :
- Respuestas a incidentes de contaminación.
- Gestión de las alertas sanitarias y comunicación con las autoridades.
- Organizar acciones correctivas en caso de fallo del sistema.
Etapa 9: desarrollo de programas de apoyo
La formación y la mejora de las competencias de los equipos son esenciales para garantizar la sostenibilidad del SSEMP. Esta etapa incluye :
- Sesiones de formación continua para el personal técnico y los gestores del agua.
- Incorporación de las últimas innovaciones tecnológicas (software de gestión, sensores inteligentes).
- Talleres de sensibilización para las partes interesadas externas (agricultores, industriales, representantes electos).
Etapa 10: Planificación y revisión del SSEMP
El SSEMP no es un documento fijo: debe actualizarse periódicamente para adaptarse a los cambios del contexto sanitario, climático y normativo. Esta etapa implica :
- Revisión periódica del plan de acción a la luz de los nuevos riesgos identificados.
- Integrar nuevos datos y herramientas para perfeccionar el análisis de riesgos.
- Mejora continua basada en los comentarios de los operadores y las partes interesadas.
Gracias a estos diez pasos, el SSWMP proporciona un marco metodológico sólido y adaptable que permite a las autoridades locales y a los operadores garantizar la seguridad del agua potable en cualquier circunstancia. Este enfoque también facilita el cumplimiento de la normativa y contribuye a la gestión sostenible y proactiva de los recursos hídricos.
El software EMI de imaGeau: una palanca para optimizar la aplicación del SSEMP
La adopción de un SSEMP se basa en un enfoque estructurado y metódico, que implica una gestión rigurosa de la información y un seguimiento permanente de las infraestructuras. En este contexto, el software EMI se posiciona como un soporte digital innovador, que facilita la aplicación y el seguimiento de varias etapas del SSEMP.
Gracias a sus avanzadas funciones de gestión y visualización de datos, nuestro software permite a las autoridades locales y a los operadores de agua centralizar, analizar y utilizar eficazmente la información relativa a la red de distribución. Esta herramienta es una baza real para mejorar la seguridad del agua potable.
Mejor conocimiento de la red con EMI
Una de las primeras etapas del WSSMP consiste en documentar detalladamente la red de suministro, desde el recurso hídrico hasta el grifo del consumidor.
La aplicación IME le permite :
- Centralice y visualice los datos de los activos de la red: ubicación de tuberías, depósitos, estaciones de bombeo y otras infraestructuras esenciales.
- Mantener un inventario actualizado de las instalaciones y sus características técnicas, para garantizar que nuestro conocimiento de la red esté siempre al día.
- Fácil acceso al historial de intervenciones e incidentes, lo que facilita la comprensión de los puntos sensibles de la red.
Gracias a esta cartografía dinámica, la herramienta mejora la comprensión y la gestión de las infraestructuras, un aspecto esencial destacado en las guías metodológicas del SSEMP.
Identificación más precisa de los riesgos
La fase de análisis de peligros es crucial para anticipar y controlar las amenazas a la calidad del agua potable.
Con la aplicación IME, los gestores pueden :
- Utilice el historial de incidentes (fugas, roturas, anomalías en la calidad del agua) para identificar las zonas de riesgo.
- Localizar con precisión los sucesos peligrosos pasados, facilitando así la evaluación de riesgos en determinadas zonas de la red.
- Analizar las tendencias de las averías para comprender mejor las causas recurrentes de la contaminación o degradación del agua.
Por tanto, la herramienta responde a la pregunta clave: «¿Qué podría ir mal, dónde y cómo?», proporcionando datos tangibles y utilizables.
Gestión proactiva de las acciones correctivas
Una vez identificados los riesgos, es esencial definir y seguir un plan de medidas correctivas para garantizar la seguridad del agua.
Gracias a la aplicación EMI, podrá :
- Planifique los trabajos necesarios (sustitución de tuberías, reparaciones, mejoras de la infraestructura).
- Supervise la ejecución de las acciones en tiempo real, asignando tareas y documentando su progreso.
- Mantener un historial de las mejoras realizadas en la red, garantizando la trazabilidad de las medidas aplicadas.
La herramienta facilita así la gestión de las intervenciones y contribuye a la mejora continua de la red de agua potable.
Seguimiento riguroso de las medidas de control
El seguimiento de las acciones preventivas y correctivas es un elemento clave para garantizar que el SSEMP funciona eficazmente.
Con EMI, los operadores pueden :
- Planifique y registre las acciones de mantenimiento recurrentes, como los purgados o las comprobaciones de presión.
- Supervise los incidentes en tiempo real y mida la eficacia de las medidas aplicadas para limitar los riesgos.
- Utilice un cuadro de mandos centralizado para supervisar el progreso de las acciones e identificar los ajustes necesarios.
Por tanto, la herramienta garantiza una trazabilidad completa y una mayor visibilidad de la eficacia de las medidas de prevención y corrección.
Integración de los procedimientos de gestión
Los procedimientos de gestión definidos en un SSEMP deben ser claros y aplicarse rigurosamente tanto en situaciones normales como de emergencia.
Nuestro software de gestión de recursos hídricos le permite :
- Formalizar los procedimientos para hacer frente a fugas, contaminación o problemas técnicos.
- Facilitar la comunicación y la coordinación entre los equipos mediante el acceso compartido a la información.
- Registrar y archivar las acciones emprendidas, garantizando una mayor capacidad de respuesta en caso de imprevistos.
La herramienta se convierte así en un apoyo operativo esencial para estructurar la gestión cotidiana de la red.
Una herramienta clave para revisar y mejorar continuamente el SSEMP
El SSEMP debe reevaluarse periódicamente para tener en cuenta los cambios en la red, las nuevas amenazas identificadas y el rendimiento de las medidas implantadas.
Con Imageau EMI, los directivos pueden :
- Analizar las tendencias de los incidentes y las intervenciones para orientar las mejoras de forma más eficaz.
- Identificar nuevos riesgos emergentes, utilizando los datos acumulados.
- Optimizar las actualizaciones del SSEMP incorporando las lecciones aprendidas a partir de los comentarios.
Esta herramienta es, por tanto, una valiosa fuente de información para la gestión adaptativa y la mejora continua del plan de seguridad acuática.
EMI: asegurar las captaciones de agua y anticiparse a los riesgos para reforzar su enfoque HSSMP
EMI: una herramienta para las autoridades locales y, más concretamente, para los responsables de la producción y distribución de agua(PRPDE) para asegurar el recurso y reforzar el componente «producción» del SWMP
El WSSMP es ante todo un enfoque global, progresivo y proactivo que pretende garantizar la calidad y la cantidad del agua suministrada de forma permanente. Se basa en un mejor conocimiento del sistema de suministro de agua -desde la captación hasta el grifo- y en la apropiación del enfoque por parte del operador, que es la clave de su éxito.
En este contexto, los recursos hídricos y las instalaciones de producción representan un componente crítico del SWSSP, que debe integrarse en cada etapa: descripción del sistema, evaluación de riesgos, plan de acción y seguimiento a lo largo del tiempo. Este análisis requiere un enfoque experto, en particular en hidrogeología, para tener en cuenta las cuestiones patrimoniales, el impacto del cambio climático, la seguridad de las instalaciones y la prevención de actos malintencionados.
Teniendo esto en cuenta, imaGeau ofrece un doble valor añadido:
La aplicación IME, diseñada como herramienta de toma de decisiones para apoyar todas las fases del SWSSP relacionadas con los recursos hídricos y las instalaciones de producción.
En concreto, el IME permite :
Conocimientos hidrogeológicos reconocidos, para un análisis detallado de las vulnerabilidades y asesoramiento sobre la seguridad de las captaciones de agua, los pozos de sondeo y los perímetros de protección.
- Seguimiento continuo y estructurado de los datos de los activos, los volúmenes extraídos, la calidad del recurso y el estado de las instalaciones.
- Identificar las zonas sensibles y los riesgos potenciales (sequía, contaminación, fallos técnicos) con el fin de orientar las acciones para mejorar la seguridad y reforzar la resistencia del servicio.
- Evaluar la eficacia de las medidas aplicadas como parte del SSEMP, cruzando datos y analizando tendencias.
- Proporcionar apoyo operativo práctico en la aplicación de los procedimientos de gestión, tanto en funcionamiento normal como en caso de alerta o incidente.